El proceso necesita un suministro de agua, y por ese Saloro utilice el agua que había acumulada en la corta de la antigua mina tras su cierro en 1982, periodo en que acumuló cerca de 1Mm3. Esta agua fue bombeada, limpiada y almacenada en balsas construidos por Saloro. El agua que se utilice en las operaciones de extracción y concentración es recuperada y reutilizada. La gestión del agua se realiza en circuito cerrado.
Saloro cuenta con los preceptivos permisos de vertido, que se realizan cuando es necesarios de acuerdo a la normativa legal.